Seguinos mejor y lee al Observatorio junto a otr@s compañer@s en:

sacadodelmedio.blogspot.com

miércoles, 25 de enero de 2012

La desaparición de Luciano no será transmitida




Por Marcelo Morigi*

El principal propósito de Sacado del Medio es denunciar el carácter de clase que tienen los medios de comunicación. Es decir, mostrar que TODOS los medios masivos de comunicación no son neutrales sino que responden a los intereses de la clase capitalista, por definición, antagónicos a los intereses de la clase obrera. Una clara muestra de ello lo vemos en el diferente tratamiento que recibe un crimen dramático e injusto según se haya producido con un hijo de la clase empresaria o con un hijo de la clase trabajadora.
Quizás hoy ya podamos hablar de dos casos completamente antagónicos y paradigmáticos que ejemplifican este accionar conciente de parte de los medios. El trágico crimen de Axel Blumberg en el año 2004 y las posteriores movilizaciones que reclamaban un endurecimiento del código penal fueron transmitidos hasta el hartazgo por todos los medios de comunicación. Por el contrario, la trágica desaparición de Luciano Arruga en manos de efectivos de la Policía Bonaerense y las posteriores movilizaciones que exigían su aparición con vida y el castigo a los culpables fueron sistemáticamente ocultadas por los medios de comunicación.

El propósito de este escrito es reseñar algunas de las más gráficas maniobras de los medios para ocultar esta nueva desaparición forzada cometida por el Estado.


Primera señal: “Fuera villeros”

Antes que nada reflexionemos un poco acerca de la lógica comercial de los medios de comunicación. ¿Podemos pensar que “vende” una desaparición forzada cometida por el Estado en un país que sufrió 30.000 de las mismas? ¿Creemos que sería interesante mostrar a familiares que buscan a un joven y sospechan de la policía, en un barrio en el cual en los últimos días se habían cometido dos asesinatos que conmovieron a la opinión publica? ¿No sería llamativo mostrar las imágenes de pedradas y roturas de vidrios (incluso la profanación de la imagen de una virgen) en un destacamento policial, producidas a escasos 100 metros de la esquina en la cual cientos de vecinos se habían concentrado para exigir mayor seguridad en repudio a los crímenes cometidos en el barrio? Nuestra impresión nos dice que siguiendo la lógica comercial, las tres respuestas deberían contestarse de manera afirmativa. Sin embargo, los medios de comunicación no se rigen únicamente por la lógica comercial (aunque sí principalmente) sino que deben observar ciertas reglas del juego en su carácter de constructores de un imaginario público y, en ultima instancia, de constructores de lo que podríamos llamar hegemonía burguesa.

Los primeros días de marzo de 2009 el barrio de Lomas del Mirador en el partido de La Matanza se encontraba conmovido por los recientes asesinatos de Hernán Landolina, preparador físico de Guillermo Coppola, y Gustavo Lanzavecchia, florista de Susana Giménez. Estos crímenes, sumados a las declaraciones reaccionarias de algunos famosos (por ejemplo el famoso “el que mata tiene que morir” de Susana Giménez) habían reeditado en los medios las discusiones que precisamente se habían sucedido cuando el falso ingeniero Blumberg gozaba de su triste fama y deambulaba por todos los canales de televisión exigiendo leyes represivas más duras. Por esta situación, Gabriel Lombardo, un intento de político local, aliado de De Narváez, que había conseguido con el lobby de su agrupación VALoMi (Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador) la instalación del destacamento policial en el barrio y quien tenía bastante llegada a los medios, había organizado una marcha el 6 de marzo en una de las esquinas principales del barrio (San Martín y Mosconi, a una cuadra del flamante destacamento) la cual fue cubierta en directo por varios canales de televisión.

Además de esta conmoción generalizada y alentada por los medios nacionales, los vecinos del barrio 12 de Octubre ubicado a cinco cuadras de aquella esquina, venían sufriendo una conmoción más angustiante aun. Desde el 31 de enero, Luciano Arruga un chiquito de 16 años conocido por todos, estaba desaparecido y algunos vecinos comentaban por lo bajo que se lo había llevado la policía. Se habían sucedido allanamientos y en general había mucho miedo de hablar. Sin embargo, Mónica y Vanesa, la mamá y la hermana de Luciano se habían puesto en campaña y junto a amigos del barrio comenzaban una búsqueda que, no sabían, sería no solo contra la policía, la justicia y el poder político, sino también, contra los medios de comunicación.

Aprovechando la confluencia televisiva en el barrio, improvisaron algunas pancartas con la cara de Luciano y junto a unas decenas de amigos y vecinos, se dispusieron a contar lo que les estaba sucediendo. Como cuenta Sebastian Hacher, el grito “fuera villeros” y la indiferencia de las cámaras dirigidas por Gabriel Lombardo, quien en definitiva las había convocado, fue todo el recibimiento que obtuvieron. Sin resignación, las no más de treinta personas, en su mayoría mujeres y niños, fueron hasta el destacamento al que espontáneamente apedrearon y escracharon. Testigos vieron cámaras de Canal 26 y Canal 11 filmando las “escenas de violencia”. Sin embargo, ni para difamar la incipiente lucha, los medios usaron esas imágenes.

Segunda señal: “si no es primicia no te lo publico”

En aquella noche del 6 de marzo, algunos periodistas se habían acercado a los manifestantes que llevaban la pancarta del chico desaparecido y habían podido dialogar con sus familiares. Periodistas jóvenes que tal como expresaron, creyeron que esa era una “verdadera noticia” y no la construida marcha reaccionaria, concertaron entrevistas con Vanesa que realizaron esa misma semana. Sin embargo los días pasaban y la noticia de Luciano seguía sin aparecer en ningún medio nacional. Pese a estos encuentros, pese a los llamados de los familiares a varios medios masivos y pese a que dos Centros de Estudiantes de facultades de la UBA ya se encontraban movilizados tras el caso, la noticia de la desaparición de Luciano sólo era difundida por algunas radios locales, que además entrevistaban como otra campana a Gabriel Lombardo quien declaraba que Luciano era “un delincuente con veinte mil causas”.

En el transcurso de esos días, junto a Vanesa y a Damian Piraino, un viejo amigo mío que era su pareja y que se constituyó como uno de los abogados de la causa, habíamos viajado hasta la ciudad de La Plata para entrevistarnos con Rosa Schonfeld, la mamá de Miguel Bru, quien además de apoyarnos y aconsejarnos, nos había contado su experiencia personal. En su caso, también fue una lucha para que la noticia tomara estado público, pero una vez que el diario Página 12 sacó la primera nota, todos los medios se interesaron por el caso y, tal como sabemos, la noticia fue ampliamente difundida. Quizás por ello, pese al primer portazo que los medios nos habían dado en la cara, conservábamos las esperanzas de que en pocos días más el rostro de Luciano fuera difundido, su caso conocido y así fortalecer nuestra lucha por su búsqueda y por el castigo a los responsables. Se acercaba el 24 de marzo, fecha en la cual la palabra desaparecido cobra una sensibilidad mayúscula, por ello, estábamos impacientes esperando la publicación de la noticia. Vanesa se había comunicado varias veces con los jóvenes periodistas que ya la habían reporteado, pero estos, intentando no herirla, le contaban algunas “complicaciones” en la redacción aunque le aseguraban que la nota al final saldría. Dilación mediante, unos días antes del 24 de marzo, la periodista Gabriela Messi del diario Clarín también le había realizado una entrevista a Vanesa. Si bien la noticia no había “estallado” en los medios masivos, ya varios de ellos contaban con el material suficiente para pronunciarse. Pensábamos que quizás por una decisión política los medios estaban esperando que pasase la fecha en que se conmemora la desaparición de 30.000 compañeros para publicar la noticia. Así fue. Ese veinticuatro, cuando muy pocos sabían lo que había sucedido con Luciano, los familiares y amigos de Luciano hicimos una bandera que decía “Buscamos a Luciano. Secuestrado por la policía el 31-01-09” y marchamos en la cabecera del Encuentro Memoria Verdad y Justicia. La denuncia y la cercanía de la fecha sorprendieron a varios concurrentes que se interiorizaban incrédulos. Por supuesto, las crónicas del otro día, nada dijeron de la extraña bandera.

Dos días después, el 26 de marzo, finalmente por primera vez la noticia tomaba estado público, el diario Crítica le informaba a sus lectores que en la argentina había un nuevo desaparecido. Teniendo en la cabeza las palabras de Rosa, esperaba que en esos días se sucediera la catarata de notas y entrevistas y que finalmente el rostro de Luciano y la denuncia a la policía fueran conocidos por la población. Por ello, fue enorme la sorpresa cuando cerca del mediodía de ese día me llamó Vanesa angustiada para informarme que se había comunicado con ella Virginia Messi, quien casi ofendida, le dijo que la nota no iba a salir en Clarín porque ya había salido en el diario Crítica con lo cual había perdido su carácter de “primicia”. Al cortar con mi amiga, llamé a la periodista, quien se sorprendió con mi llamado. Le relaté lo que Rosa Schonfeld nos había contado, le discutí que no se trataba de una primicia y que la noticia seguiría siendo noticias mientras Luciano estuviera desaparecido, le pregunté si creía que nosotros íbamos a dejar de luchar, dándole a entender que mientras estuviéramos de pie, la noticia aunque oculta, seguiría siendo noticia. Nada la conmovió aunque todo la incomodó. Su respuesta al cerrar ya con poca cordialidad la conversación fue toda una confesión: “ustedes hagan lo que quieran, nosotros nos manejamos así”

Tercera señal: Maniobra (fallida) de De Narváez y ocultamiento de 678

El 8 de abril, a más de dos meses de la desaparición de Luciano, por primera vez Vanesa es invitada a un programa de televisión, el matutino Mañaneras de América TV.  Ese mismo día, desde el blog de Familiares y Amigos, agradecimos al programa de “interés general” al tiempo que exigimos que los noticieros y los diarios se ocupasen de la causa. Un agradecimiento que hoy me parece inoportuno, puesto que la invitación, lejos de ser una cordialidad con nuestra lucha, no fue mas que una maniobra de Francisco De Narváez, dueño del canal y aliado de Gabriel Lombardo, maniobra de la cual caímos en la cuenta con el paso del tiempo. Resulta que esa mañana un remís pasó a buscar a Vanesa y a Damian para llevarlos al canal, durante el viaje el remisero le preguntó a la pareja para quién era el otro auto que habían enviado desde el programa a la zona. Ellos se sorprendieron con la pregunta, pues según tenían entendido era una entrevista a Vanesa, sin otra compañía. Nunca se imaginaron, hasta llegar al canal, que el otro invitado era el mismísimo Gabriel Lombardo quien por ese entonces seguía empeñado en su intento por difamar el nombre de Luciano y defender a sus amigos los policías del destacamento. La producción, confiada en los aires reaccionarios que los mismos medios construían, había organizado, sin comunicárselo a Vanesa, un debate entre ella y este triste personaje. El debate, que se puede ver acá, dejó muy mal parado al impresentable Lombardo y hasta las propias panelistas le pedían que midiera sus (reaccionarias) palabras.

Quiso la casualidad que ese fin de semana festejara yo las pascuas (porque los troscos somos ateos, pero nos encanta romper los huevos) con una persona que no conocía y de quien guardo unos bellos recuerdos. Esta persona, había comentado que trabajaba en la producción de 678, ese por entonces novedoso programa que, lejos de ser el bodoque aburrido y panfletario del gobierno que es hoy, en una hora realizaba pequeños informes mostrando algunas curiosidades de la televisión con una visión que polarizaba con lo más reaccionario de la derecha argentina. En un momento de la reunión, entre roscas y chocolates, yo conté a los presentes el debate del cual había participado mi amiga Vanesa. Esta persona, sorprendida, nos contó a todos que lo había visto pues en la producción del programa habían realizado un informe al respecto. No estaba segura de si el informe en cuestión se había emitido, y por nuestra parte, ninguno de los familiares y amigos nos habíamos enterado. Días después supimos que ese informe, también había sido ocultado. La explicación, creo yo, es sencilla: La dinámica de ese entonces de 678 era la de discutir los informes, claro está que las declaraciones reaccionarias de Lombardo eran un blanco muy fácil para los “progres” panelistas, empero tras este debate había una desaparición forzada de personas en la provincia del gobernador kirchnerista Daniel Scioli. Este tema claramente no dejaba bien parado al “gobierno de los derechos humanos”, mejor censurarlo.

Cuarta señal: “Los animales son mas importantes que un chico pobre”

Como dijimos, en ese momento los medios impulsaban el debate sobre la “inseguridad” y la respuesta a esta problemática para la mayoría de los opinadores era sencilla: más policías en las calles y leyes más duras. Por ello, la causa de Luciano Arruga era como una piedra en el zapato. No solo se trataba de un chico de 16 años que se había negado a robar para la policía y que por ello había sido secuestrado y posteriormente desaparecido, sino que además mostraba claramente la complicidad del poder judicial con el encubrimiento. Entonces ¿Cómo podía pensarse en más policías como solución, si ellos mismos son parte del problema? ¿Cómo podía confiarse en la justicia, si se mantiene impunes los crímenes que generan la misma inseguridad?

Por esta cuestión, un nuevo crimen cometido en el mes de abril de 2009 fue el regodeo de la mayoría de los medios. El asesinato del camionero Daniel Capristo cometido por un chico de 14 años era la excusa ideal para olvidarse que había una familia reclamando ser escuchada y anteponerle otro reclamo “mucho más urgente”: la baja de la edad de imputabilidad. Tal celeridad le imprimió este crimen a la agenda pública que se llegó a anunciar que el día 29 de abril se trataría en el congreso el sensible tema de la baja de edad de imputabilidad. Por ello, los familiares y amigos de Luciano organizamos un acto en la puerta misma del Congreso Nacional para ese día, donde denunciaríamos la desaparición de Luciano al tiempo que repudiaríamos el intento de criminalizar a los jóvenes. Si bien el congreso finalmente no le dio tratamiento a la ley, nosotros hicimos igual el acto a los tres meses de la desaparición de Luciano en la puerta del Congreso. Como se sabe, el 29 de abril se festeja en nuestro país el día del animal, por esta cuestión, a pocos metros de donde habíamos ubicado nuestro escenario, unos militantes ecologistas estaban realizando una performance artística que estaba siendo cubierta por el canal Crónica TV. Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) y luchadora ejemplar, quien nos venía acompañando desde un primer momento, al ver la situación se acercó a los periodistas de televisión y les contó porque estábamos allí pidiéndoles que por favor se acercaran a tomar unas imágenes. Ellos, amablemente le contestaron que preferían no meterse en problemas, que no podían ir a cubrir ese acto sin autorización. Norita fue clara en su discurso ese día en la plaza: “parece que para los medios es más importante la vida de los animales que la de un chico pobre”.

Basta de señales. Si el cerco mediático no se abre, lo abrimos a patadas: El escrache a los medios por Luciano

El mismo día del acto de Congreso, unos chicos, estudiantes secundarios, se habían acercado y nos habían consultado acerca de una idea que tenían: ir a un programa de TV en vivo para escrachar a los medios y denunciar la censura que rodea al caso. Obviamente contaron con nuestro total aval y si bien volvimos a cruzarlos en otras actividades, por un tiempo nada supimos de su iniciativa.

En el transcurso de los meses nosotros continuamos con nuestra campaña, haciendo actos, escraches, jornadas, festivales, charlas, pintadas en las calles y facultades (las cuales también sufrieron intentos de censura), e incluso conferencias de prensa en las cuales los grandes medios brillaban por su ausencia. El caso continuaba sistemáticamente oculto, y tras ello había una clara decisión política pues ni siquiera el hecho de que el Ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, haya separado a los 8 policías implicados en la causa luego de un allanamiento, se transformó en noticia. A pesar del desaire, nosotros insistíamos en convocar a los medios, como lo hicimos en ocasión del festival a los seis meses, pues sabíamos que el aporte que podía darnos la difusión masiva era invalorable.

Así estábamos, caminando a paso de hombre, intentando difundir la causa, cuando una noche fría de agosto comienzan a llegar llamados a nuestros teléfonos. Del otro lado nos avisaban que unos chicos habían irrumpido en el programa Caiga Quien Caiga denunciando la censura sobre el caso de Luciano Arruga. Vimos la segunda parte de este “escándalo” luego del corte al que obligadamente tuvieron que ir los conductores mientras los patovicas golpeaban a los chicos, y momentos después subimos al blog de Familiares y Amigos una declaración reivindicando el escrache. Esa misma madrugada nos dimos cuenta del efecto que los chicos habían logrado: nuestro blog hasta ese momento no había superado nunca las 200 visitas en un día, en poco más de dos horas, luego del escrache, el contador ya marcaba casi 2500 visitas.

Como era de esperarse, los medios poco se ocuparon del caso de Luciano y centraron su atención en “las formas” del reclamo, cuestión que discutimos acá, acá y acá, ya que sólo algunos periódicos se refirieron al escrache, que de por si era un hecho político, pero lo hicieron en la sección espectáculos; mientras que en la televisión el tema no fue tratado en los noticieros sino en los programas de chimentos. Más allá de eso, el objetivo se había logrado, con el impulso de unos luchadores adolescentes, se había logrado romper el cerco mediático.


Señal post escrache: el escándalo que no fue escándalo (mediático)

Claro está que este golpe que Luciano le pudo dar a los medios del capital, no significaron la conquista de los mismos. Una semana después recibíamos la señal que nos decía que nada había cambiado. Es que a los pocos días del escrache, el indigno Daniel Scioli se dignó a llamar a la familia de Luciano para concertar la entrevista que desde un principio se le había exigido. Sin embargo, llegado el momento, el muy cobarde supo que no podía mirar a los ojos de Vanesa y mandó a sus secuaces Casal y Stornelli a recibir la comitiva. Si este desplante, ya de por sí, merecía un escándalo, el tiempo que los estuvieron boludeando en el hall de la gobernación terminó por irritar a la hermana de Luciano que comenzó a los gritos exigiendo que los funcionarios la recibieran. Varios canales y varios periodistas se encontraban en ese momento en el lugar puesto que en un salón contiguo se estaba realizando un acto junto a los familiares de las víctimas del Plan Conintes. Por supuesto que ningún medio de comunicación informó nada de esto, ni siquiera el diario La Nación que unos días antes había sido el único medio que había notificado la reunión prevista.

Señal de hipocresía: Sarlo y 678

Seguramente muchos se acuerden que al famoso programa le continuó todo una serie de informes y discusiones. Si hubo un tema que en los posteriores análisis fue excluido alevosamente fue el de la mención de Sarlo sobre la cobertura de TN del caso Arruga (minuto 19:30 en el video). Lo primero que debemos decir es que TN no fue la excepción sino la regla: no solo ocultó la causa todo lo que pudo, sino que además en alguna ocasión mereció la reprimenda de Vanesa por el “patético” tratamiento que hacían del caso. Lo segundo por decir es que en el caso del programa Palabras más Palabras menos, al cual se refirió la académica, el tratamiento que se le dio en el mismo no solo fue tardío (como lo reconoce el propio Tenenbaum: “la historia que nosotros deberíamos haberte contado muchas veces, mucho antes) sino que además pese a haberse comprometido públicamente a pasar semanalmente un spot que exigía la aparición con vida de Luciano, el tema no fue muy recurrente y la promesa fue incumplida. Por ultimo, volvamos a la discusión post-debate en 678, como dijimos, el tema fue eludido por todos los panelistas y solo fue referido elípticamente por Barragan quien, con un tono que produce irritación, subvaloró la desaparición de Luciano (ver video minuto 34:45).

La última señal: si no transmitimos la lucha, menos vamos a transmitir el cierre del destacamento

La lucha que los Familiares y Amigos junto a las organizaciones solidarias hemos dado en este tiempo logró cerrar el destacamento policial en el cual Luciano estuvo secuestrado. Este hecho inédito en nuestro país, solo fue informado por el periódico Página/12. No es necesario preguntarnos por qué. Que la lucha contra la represión policial consiga este logro es algo que quienes defienden los intereses de la clase capitalistas definitivamente pretenden ocultar.

Señal de amistad: un reconocimiento a los medios alternativos

Debo aclarar que hasta aquí, más allá de la forma de haberlo expresado, solamente me he referido a los medios masivos de comunicación. Fueron varios los medios alternativos que han acompañado la lucha por Luciano. Desde TVPTS, que allá por marzo de 2009 hacía sus primeras transmisiones denunciando la desaparición, pasando por la Agencia Walsh, Antena Negra, Barricada TV o Prensa de Frente, hasta el más conocido Barcelona que tempranamente le dedicó una contratapa y en cada edición nombra a Luciano, la lucha por Luciano ha contado con el compromiso militante de decenas de medios amigos. A todos ellos, vaya el sincero reconocimiento.

Apostilla militante

En marzo de 2009 aun no militaba en el PTS aunque si lo hacía en En Clave ROJA (PTS + Independientes) en Filo, lugar desde el cual por primera vez nos encontrábamos en la conducción del CEFyL (Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA). Cuando me enteré de lo que les estaba pasando a mis amigos Vanesa y Damian no dudé en ponerme a su entera disposición y esperaba encontrar apoyo en mis compañeros en Filo. No puedo dejar de reconocer que el apoyo recibido me sorprendió sobremanera: no fue el frente de Filo o el de la UBA el que se puso a militar la causa, fue todo el partido el que la tomó en sus manos mostrando una enorme sensibilidad, ya que en todos lados te encontrabas compañer@s que conocían los hechos y te mostraban una formidable solidaridad. Junto a la familia de Luciano, camaradas del PTS de La Matanza y otras organizaciones, impulsamos y pusimos en pie la Coordinadora por la Aparición con Vida de Luciano Arruga, compartiendo un espacio de fraterna camaradería. Por todos los compañeros y compañeras que conocí en esta lucha guardo un especial cariño. Sin duda la más grande admiración y el mayor afecto se lo lleva esa enorme luchadora que es Vanesa, quien confieso que me sorprendió por su cabalidad ya que antes de unirnos en la misma lucha, muchos nos costaba ponernos de acuerdo en cualquier disputa retórica que teníamos (quizás sea por aquella ingenua rivalidad entre la sociología y la historia, carreras que ella y yo cursábamos respectivamente). Pero quizás, el legado más grande sea el de haber conocido profundamente cual era la sensibilidad que se vivía en el partido en el que hoy milito. Un partido que tiene ese sano odio de clase que lo hace estar en las calles para que el asesino Pedraza se pudra en la cárcel; ese sano odio de clase que lo hace estar en las calles, conciente de que Luciano es un hijo de nuestra clase que, tan solo por ello, sufrió ese injusto destino.

*Docente, militante de la Corriente Nacional Docente “9 de Abril” en el Periódico Nuestra Lucha, y del Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS). Impulsor de la Coordinadora por la Aparición con Vida de Luciano Arruga y militante activo durante los años 2009 y 2010 del grupo de Familiares y Amigos de Luciano Arruga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario