Seguinos mejor y lee al Observatorio junto a otr@s compañer@s en:

sacadodelmedio.blogspot.com

martes, 15 de febrero de 2011

Libertad de explotación (Parte II)

PRECARIZACION Y TERCERIZACION EN LOS MEDIOS

Por: Daniel Satur y Verónica Zaldívar en La Verdad Obrera nº 413
 
Hace un par de meses, empleados del Grupo UNO de Mendoza (de Daniel Vila y José Luis Manzano) realizaron medidas contra las precarias condiciones laborales. En Radio Nihuil, Diario El Ciudadano, Diario Uno, Canal 7, Supercanal y TV Río Diamante se reclamaba que “se cumpla el convenio colectivo, que se respete el Estatuto del Periodista, que se regularice la situación de los compañeros a los que les redujeron las jornadas y los salarios y que se garanticen las actuales fuentes de trabajo”. Finalmente, luego de paros y movilizaciones los trabajadores lograron que la empresa se comprometiera a cumplir con sus demandas.
 
En el caso de la tercerización, una de las últimas denuncias surgieron de la Comisión Interna de los Trabajadores de Prensa de Telefe. Entre otras irregularidades que revelaron el año pasado, denunciaron que se estaba delegando parte de la producción de contenidos que luego se transmiten en el noticiero del canal. Esto amenazada la fuente laboral de los propios trabajadores de Telefe, ya que si la tercerización se extiende puede llevar a intentos de recorte de personal por parte de la empresa.

Conflictos que no son “noticia”

Estos dos ejemplos son sólo una muestra de la situación generalizada en medios nacionales y regionales, privados y estatales. Una situación de la que se benefician las patronales que, recubriéndose del discurso de la “libertad de expresión”, censuran los reclamos de sus propios trabajadores, que son los más silenciados, incluso si se dan en empresas “competidoras”. Clarín no habla de lo que pasa con los empleados de Télam. Página/12 no cuenta lo que pasa en La Nación. 678 no dice lo que pasa en Canal 9 o Telefe. Todos confrontan discursos y se disputan audiencias. Pero acuerdan que, entre bomberos, nadie se pisa la manguera.

Aunque en las últimas semanas los medios oficialistas difundieron el caso de despedidos de AGR (imprenta de Clarín) que retrasaron con un piquete la salida del matutino exigiendo su reincorporación tras cinco años de conflicto, y el ministro Tomada acuse a Clarín de “monopolio inescrupuloso”, ni una sola medida efectiva se ha tomado a favor de los trabajadores. Una actitud nada comparable a la determinación con la que el mismo gobierno K mandó a la infantería en 2004 para reprimir a los cientos de trabajadores de AGR que resistían los despidos, cuando la relación con Clarín era amistosa.

Burocracias

Las direcciones de los gremios de los trabajadores de medios no difieren mucho de los llamados “gordos”. Traicionar las luchas y darle la espalda a los despidos es práctica común de las direcciones de UTPBA, FATPREN, SAT y otros sindicatos. Y casos como el allanamiento a la sede de la obra social de UTPBA, implicada en la causa de los remedios truchos, muestra que entre estos personajes y Zanola hay apenas unos matices.

Lo irónico es que algunos de los que dirigen estos gremios son parte del “progresismo”. En las últimas elecciones de UTPBA la burocracia tuvo como candidatos a Eduardo Aliverti y Raúl Dellatorre, periodistas de Página/12, Radio Nacional y Canal 7. Aliverti es, además, un ejemplo de “polifuncionalidad”. Pero no de la que sufren muchos jóvenes periodistas que laburan cubriendo más de un puesto, sino de la que lo convierte en periodista estrella y a la vez empresario. Como su escuela privada ETER hace años le reditúa buenos dividendos, él retribuye el reconocimiento proveyendo “pasantes” de ETER a grupos como Clarín, TyC, C5N, Canal 26, Continental y La Red, entre otros. O sea, mano de obra bien barata para los amigos “del medio”.

Estas burocracias no sólo traicionan a los trabajadores, también silencian la situación de cientos de periodistas, locutores y técnicos.

Triunfos como el de los tercerizados del ferrocarril Roca, vistos con ojos patronales, no sólo son un “mal ejemplo” para la población trabajadora (de allí la demonización mediática de toda acción directa emprendida por los trabajadores), sino también un problema para los burócratas que, como Pedraza, sólo están preocupados por reproducir sus negocios. Para ellos la lucha contra la tercerización y la precarización laboral no debe ser conocida. Para los trabajadores de prensa, en cambio, el ejemplo de los compañeros del Roca bien podría convertirse en una buena primicia a imitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario