Desde que comenzó la toma en el Parque Indoamericano, los medios masivos vieron en el conflicto la oportunidad de reproducir y multiplicar el discurso racista y xenófobo. Una y otra vez los “vecinos indignados” vociferaban diatribas estigmatizantes contra quienes, a causa de su condición de indigencia, estaban tomando el parque. Quien miraba la televisión o escuchaba la radio, recibía la impresión de que inmigrantes, criminales y narcotraficantes, eran casi sinónimos. Las imágenes de penurias que recogían las cámaras quedaba opacadas por la “indignación de quienes se rompen el lomo laburando” y que no tienen “la suerte” que tienen estos “inmigrantes ilegales” a los cuales “ahora el gobierno les va a regalar una casa”. Un discurso racista y xenófobo, que no solo encuentra eco en la clase media, sino también en el propio seno de la clase trabajadora. Horas y horas reproduciendo este mensaje xenófobo dio lugar a que el también estigmatizante discurso de la presidenta CFK -quien como buena garante de los negocios capitalistas legitimó el buen uso que el país hace de la mano de obra barata- fuera percibido como “solidario” frente a la diarrea verborrágica del fascista de Macri. La solidaridad concreta, la solidaridad de clase con las y los trabajadoras/es bolivianos, paraguayos, peruanos y argentinos que están ocupando el parque en su justo reclamo por una vivienda digna brillaba por su ausencia en cualquiera de las coberturas que los medios masivos realizaban.
Es de pensar que esta ausencia podía tener razón en que la solidaridad extendida no se hacía presente en el parque –más allá del día miércoles en el cual varias organizaciones y partido de izquierda se hicieron presentes- y que por lo tanto, los medios sólo reproducían la voz de quienes se oponían a la toma. Sin embargo, este último sábado una acción de solidaridad propia de la clase trabajadora se realizó en Soldati. Más de 1000 trabajadores, convocados por las Comisiones Internas de Zanón, Kraft-Terrabusi, Ferroviarios de La Bordó, etc., que habían participado de un acto en homenaje a Mariano Ferreyra en la Estación Constitución y de un Encuentro Nacional del Sindicalismo de Base, se acercaron al Parque Indoamericano cantando, gritando:
Nativa o extranjera
la misma clase obrera
-
Argentino, peruano, boliviano,
todos trabajadores,
todos somos hermanos
-
La clase
obrera
es una y sin fronteras
Gritos de hermandad de clase, gritos de efectiva solidaridad, salían de la garganta de los más de 1000 trabajadores y estudiantes presentes, quienes también les gritaban ASESINOS a los policías. La infantería armó un cordón para impedir que la gran columna llegara a solidarizarse con los compañeros que mantienen la toma. Hubo escaramuzas y forcejeos, la columna sobrepaso el primer cordón de la Federal y ante ello, la policía debió permitir que una delegación de 30 compañeros luchadores se acercara al predio para acercar la solidaridad y para exigir un paro nacional de la CGT y la CTA para encarcelar a los asesinos del pueblo pobre y nuestros hermanos de clase bolivianos y paraguayos. Esta situación fue cubierta en vivo pero a la distancia por los medios presentes.
TN y C5N titularon: INCIDENTES ENTRE LA POLICIA Y MANIFESTANTES DE IZQUIERDA. Este último canal, pasó luego las imágenes de los incidentes con la policía federal con una música tensa de fondo. Los cantos de solidaridad no podían escucharse. El conductor excusó este hecho diciendo que se debía a “desperfectos técnico”.
Al día siguiente, los diarios le dedicaron extensos espacios al conflicto, sin embargo allí tampoco se reflejó el acompañamiento que el sindicalismo de base le brindó a quienes luchan por una vivienda digna. Solamente Página 12 habló sobre los hechos aunque minimizándolos y equiparándolos con las marchas de repudio, difundidas hasta el hartazgo.
De todos modos, la tarde-noche de ayer se presentaba pacífica. Hubo dos manifestaciones opuestas, una de apoyo a la toma y otra de rechazo, pero ninguna de las dos generó problemas. Unos mil militantes de izquierda intentaron llegar hasta el asentamiento, para solidarizarse con los vecinos de la toma, pero la Gendarmería los retuvo en la esquina de avenida Cruz y Escalada. Había banderas del PTS, de los empleados de Kraft y de los Subterráneos, de Cerámicas Stefani, Zanón y Brukman.
Con otras intenciones, en Cruz y Piedrabuena, vecinos de los barrios aledaños repudiaron una vez más la ocupación de tierras y pidieron el “inmediato desalojo”. Esta vez, sin barrabravas a la vista, los manifestantes cortaron la calle, hicieron ruido y se fueron a dormir. (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-158547-2010-12-12.html)
Hoy los medios continúan actuando con la misma lógica. En estos momentos TN muestra una nueva toma en la localidad de Bernal, destacando que “en este caso se trata solamente de argentinos. Aquí no hay bolivianos ni paraguayos.”
Los compañeros que están luchando por pan, tierra y trabajo no están solos, cientos de organizaciones en todo el país se expresan solidarias con ellos. Son los medios los que alientan la estigmatización, la xenofobia y el racismo. Nuestra solidaridad de clase es a viva voz, la de ellos es un vergonzoso silencio.
Cuando nosotros gritamos por JUSTICIA ellos callan y cierran sus micrófonos. Los mismos micrófonos que hoy se abren para “los vecinos”. Los mismo micrófonos que se abren para los Blumberg y las Susana Gimenez.
Sumamos a este post cuatro videos de la cobertura de algunos medios. Tres de ellos tienen cada uno una perlita que muestra el carácter de clase que tienen los medios burgueses.
El video 1 (Canal 26) muestra el acoso periodístico (efectuado por el cronista en el lugar bajo las directivas desde los estudios) que recibió el docente de la UBA y dirigente nacional del PTS Cristina Castillo, a quien se le pregunta si la movilización de no era una provocación.
En el video 2 (America TV) se ve directamente como desde los estudios se interrumpió la entrevista que una cronista le hacía en vivo al delegado del Subte y también dirigente del PTS, Claudio Dellecarbonra.
En el video 3 se escucha al cronista de Crónica TV, durante el enfrentamiento, decir que el gas pimienta que tiraba la policía provenía de los manifestantes.
El Observatorio. 16 de diciembre de 2010
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